29.3.07

de dientes para afuera

Porque el mundo es injusto, chaval,
pero si me provocan
yo también sé jugarme la boca,
yo también sé besar.

Hace casi veintitrés años, soltaron las amarras y fui a parar en un puerto muy lejos del agua del mar, cercado por montañas. Caí en un pequeño lugar cercano al ombligo del mundo, donde los hombres alucinan absorbiendo el cielo, y el oxígeno es reemplazado con nostalgia. Ahora desde un lugar que no es mío, estoy viviendo en una etapa-cruce-de-caminos, refugiada en el paraguas agujereado de la escritura, y bajo él me invento, me des-creo, me formo y deformo, para poder ser. Aquí me juego la boca. Boca lo único que soy.

Porque el mundo es injusto, chaval,
pero si me provocan
yo también sé jugarme la boca,
qué te voy a contar.